EXTRACTO DE LA OBRA:
carpe diem
Precisamente ahora
estoy trazando el rumbo de mi vida.
Ahora, cuando me estalla en la cabeza
toda la petulancia de saberme
vivido siempre atado y bien atado.
Sentado aquí, el gesto adormecido
frente a la taza blanca en que aún humea
esa infusión que tomo cada tarde,
trazo rumbos y escalas.
¡Ay, vana pretensión del astrolabio!
Precisamente ahora
pienso romper los mapas de mi vida.
De: Tiempo a destiempo
- José Luis Zúñiga
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- “Vana pretensión del astrolabio” no hay palabras más bellas que las de José Luis Zúñiga para expresar los intereses de uno cuando las líneas del destino exultantes en el espíritu del tiempo han trazado otros planes para él.
- Queda rebelarse y romper los mapas de la vida.
- Nuestras vidas, también influidas por tu verbo y tu ternura se sienten hoy atadas por un destino inaceptable y absurdo.
- Esa infusión que hoy humeaba tan sola dibujaba en el humo de la estancia el contorno imposible del poeta.
- Nuestras brújulas, el termómetro, el reloj de los versos, el barómetro estallaban imposibles, sin un norte claro, todo parecía tambalearse desde que les falta tu palabra.
- Los metros de los versos hoy no entienden de cuartetas ni encuentran su compás, el soneto está herido, los octosílabos gimen por el suelo sin saber qué buscan ni adónde van.
- Las sílabas de corola y nube no asisten a su ritmo, no hay compás, no hay alegría en el cantar, ni en las palabras que están escondidas llorando.
- El romance se encoge de estrechez o se extiende en versos extraños sin medida.
- Hasta la luz está ausente.
- Qué solos, qué solos nos dejas, Zúñiga, ay, poeta.
- Texto: Carmen Pascual
tuya es la luz
- ¡Qué insensatez acumular recuerdos
- cuando es viva la luz!
- Ante tu pecho erguido no hay ocaso,
- amanece sin pausa un nuevo día,
- presencia inacabable,
- inagotable fuente de horas vivas,
- regazo sugerido de futuros descansos.
- Tuya es la luz, no hay nadie
- que pueda arrebatarme la antigua claridad,
- ningún recuerdo, ninguna hermosa historia
- frente al irrefutable resplandor que hoy emanas,
- precisamente hoy, hoy sobre todo,
- mansa luz que se filtra
- por cada poro de tu cuerpo adulto,
- poderoso, a golpes de oleaje
- cincelado. No cabe recordar,
- sólo morir amando sorbo a sorbo.
- José Luis Zúñiga
amor mudo
- Nunca hablaban de amor, sólo frotaban
- sus dedos, uno a uno, austeramente,
- casi todos los días,
- y luego se dormían abrazados, amantes.
- Nunca hablaban de amor, se les perdió la voz con tanta guerra.
- Cuando llegó el machete
- les cercenó los dedos y el deseo.
- Lo único que tenían.
- José Luis Zúñiga
¡Hasta siempre Maestro! Página web de Zúñiga: TIEMPO A DESTIEMPO