Lienzo de cabecera: Françoise de Felice
El grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido
René Magritte
- "Hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido.
- Evoquemos una situación de lo más trivial: un hombre camina por la calle.
- De pronto, quiere recordar algo, pero el recuerdo se le escapa.
- En ese momento, mecánicamente, afloja el paso.
- Por el contrario, alguien que intenta olvidar un incidente penoso que acaba de ocurrirle acelera el paso sin darse cuenta, como si quisiera alejarse rápido de lo que, en el tiempo, se encuentra aún demasiado cercano a él.
Kasimir Malevich
- En la matemática existencial, esta experiencia adquiere la forma de dos ecuaciones elementales: el grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido."
- Fragmento de "La Lentitud"
- Milan Kundera
Michael Hutter
René Magritte
Kasimir Malevich
Michael Hutter
Entradas
.gif)
28 comentarios:
Este kundera, tendremos que buscar un equilibrio entre el recuerdo, el olvido y el presente, besos
Como corren algunos, sí, si! Qué gran verdad, ciertamente es una reflexión intensa y valiosa. Nuestro movimiento físico trasunto del discurrir emocional. Todo es cuestión de velocidad. Las tres pinturas son gigantescas. Qué dulce y triste reflexión a la vez, qué certera.
Muy buena, como siempre Carmensabes.
Ahora comprendo porqué las caricias se hacen con lentitud.
Un abrazo CARMENSABES!
Simplemente, ¡qué bonito!. Abandono el arte y me paso a la matemática existencial...
Un fragmento para reflexionar, y bonitas pinturas para ilustrarlo
Hermosos trabajos.. como siempre.
es un placer visitarte..
te dejo mis saludos fraternos
con mucho cariño
y desearte que tengas una semana hermosa.
un abrazo
Es cierto, eso me recuerda que una vez en un encierro de toros, corriendo, tropecé, y me hice un esguinze de caballo, pero no me detuve, ni sentía dolor, puesto que el miedo a ser arrollado por el astado me servía de infiltración...
Abrazos....
Has escogido dos piezas muy apropiadas para el texto. Debes tener un archivo súper y ser mucho más que organizada. Mis felicitaciones.
Un post fascinante, Carmen, muy original.
Por fortuna -y por desgracia también-, el pensamiento es firme en la mente... y creo que ilusioria toda actitud de escape. La técnica para olvidar, involuntaria, empuja al ser humano para seguir adelante.
La voluntaria lo hace hombre, con todo lo bueno y lo malo.
Un beso.
Soledad.
Es fantástica esa novela de Kundera, y me recuerda a otra titulada El descubrimiento de la lentitud de Sten Nadolny, que cuenta la historia de un niño, luego adulto, al que le caracteriza su lentitud y como consigue convertir eso en una virtud.
Buena semana!!
Vuelvo otra vez, admirada Carmen, porque llevo un rato enorme disfrutando, paseando, aprendiendo, contemplando, descubriendo, alucinando, con todo el material que nos ofreces.
Una dedicación la tuya, IMPAGABLE.
Gracias una vez más.
ESE GRAN SIMULACRO
Cada vez que nos dan clases de
amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de
amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros
en mi región hay calvarios de
ausencia
muñones de porvenir / arrabales
de duelo
pero también candores de
mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde
sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo
de otoño
sentimientos insoportablemente
actuales
que se niegan a morir allá en lo
oscuro
el olvido está lleno de memoria
que a veces no caben las
remembranzas
y hay que tirar rencores por la
borda
en el fondo el olvido es un gran
simulacro
nadie sabe ni puede / aunque
quiera / olvidar
un gran simulacro repleto de
fantasmas
esos romeros que peregrinan por
el olvido
como si fuese el camino de
santiago
el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite /
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido
..................................
un beso amiga ...
Fede
Hola amiga !!!
Ese gran simulacro, está en un libro de poesias que se llama: el olvido está lleno de memoria, no sé si lo conocés, pero a mi me lo prestaron y es muy bueno,
Te quería preguntar si cuando entraste a mi blog escuchaste la música jazz ???
porque una amiga entra y no escucha nada, te agradesco, besote amiga !!!!
Amiga gracias, está bueno esto de solucionar problemas con un Atlantico de por medio,
Besote ! si podés conseguite ese libro que está muy bueno !
un abrazo enorme !
Correr, correr y correr hacia el olvido.
Quedarse en pasos y caricias lentas atesorando el tiempo y la conciencia del momento.
Genial Kundera!
Grande Carmen un verdadero placer tenerte!
Un abrazo
Magah
Formidable Milan Kundera. Le doy toda la razón.
El cuadro de Magritte, muy acertado: llevamos a nuestras espaldas el peso (¿bueno o malo?) de una cultura (la memoria colectiva) que nos condiciona, queramos o no, y que nos hace a veces echar a correr, a veces pararnos.
Un saludo, Carmen.
Curiosísimo. Nunca me había dado cuenta, pero es totalmente cierto.
Oye, Carmen, tu blog es un compendio del arte y de los sentimientos, y un canto a la mujer. Me he dado una vuelta para visitarlo con más profundidad y es una pasada. Enhorabuena (y que conste que no soy una pelotillera al uso, jajjaj)
Saludos
A veces corremos tanto queriendo olvidar, que nos encontramos demasiado pronto con nuestros fantasmas.
Si te conviertes en un viajero espacial que llegara a acercarse a la velocidad de la luz, entrarias en un bucle de recuerdos y olvidos simultaneos que casi crearian una paradoja existencial.
todo esto claro basandonos en Kundera y Ainstain.
Salu2.
Hermosas palabras las de Kundera. Y qué decir de Magritte, me encanta!
Abrazo enorme amiga!
Fantástico , Carmen, nunca me dio por pensarlo, pero es absolutamente cierto! , hay fases de celeridad o de lentitud acordes a aquello de lo que queremos "escapar"; es muy cierto. Buenísima la acotación de Kundera. Y la tuya , claro ^_^
Un besote gordo!
Que hermoso fragmento, ups y no me había dado cuenta que eso es lo que hacemos, cuando intenamos olvidar y recordar, que raro, eh, me voy con matemáticas existencales hoy.
un besazo
Sólo cuando se vive inconscientemente :)
Quizá queriendo atrapar las cosas es como las perdemos y luego lloramos su ausencia... siempre en pos de un algo que ya fue, para que pueda ser un será, ay...
Un abrazo
Buen texto, estupendamente ilustrado con tres obras maestras (yo personalmente me quedo con Magritte).
Me has hecho recordar un libro: "El descubrimiento de la lentitud" de Sten Nadolny, que novela la biografía de John Franklin.
Abrazos
Un texto genial. Me encanta Kundera, es un escritor dferente.
Un saludo
Jesús Domínguez
Amiga Carmen Pascual,
Muy interesantes esas ecuaciones que nos planteas entre la velocidad y el olvido, citando un texto de Milan Kundera. Es que no hay separación entre el espíritu y el cuerpo. Recordamos lo que queremos, aunque a veces también recordamos lo que no queremos recordar, pero, en cuestión de olvidos, hay cosas que quisiéramos olvidar, pero no podemos.
Gracias por tus palabras elogiosas en mi espacio. Eres muy grande y simpática.
Un beso,
Antonio
Glups!
Tengo una entrada en borrador con cierto toque matemático... Me la tengo que mirar bien, después de tu entrada y la palabras de Kundera...
Con el tiempo cada vez aprecio más la lentitud, lo que tiene su parte graciosa pues soy un nervio andante.
Saludos.
Publicar un comentario