Mi homenaje a José María Fonollosa

En esta ocasión rendiré homenaje a un poeta calificado de maldito para algunos,no así para mí, que me impactó desde el mismo instante que leí por primera vez un verso suyo. Es cierto, que sus poemas son duros y directos a veces, pero ese impacto no podría dejar indiferente a nadie,en mi caso ,lejos de la indiferencia me produce un placer mental ,que lleva a la decisión de compartir sus versos: KENNAMORE STREET

• Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
• aprenderé a rezar para lograrlo.
• Yo quiero que te sientas tan inútil
• como un vaso sin whisky entre las manos;
• que sientas en el pecho el corazón
• como si fuera el de otro y te doliese.
• Yo quiero que te asomes a cada hora
• como un preso aferrado a su ventana
• y que sean las piedras de la calle
• el único paisaje de tus ojos.
• Yo deseo tu muerte donde estés.
• Aprenderé a rezar para lograrlo.

Pintura de Lukas Kandl

MULBERRY STREET

• Dicen que arrodillarse es humillante.
• Que es esta posición la del vencido,
• del sumiso, del vil, del que renuncia
• a la última esperanza de salvarse.
• Que estar arrodillado en una calle,
• en un templo o salón, afrenta incluso
• a aquel que lo contempla y no lo impide.
• Como afrenta una bomba que no estalla
• a quien confiaba actuara su explosivo.
• Sí. Es innoble actitud arrodillarse
• delante de otro ser, cuando el sujeto
• es pasivo. Mas no si éste es activo.
• Porque hay una excepción en que es victoria,
• gozo y satisfacción esta postura:
• cuando el sexo la exige ansiosamente.
• Entonces es divino arrodillarse.

el beso de Magritte